Henry
Lee y Ottis
Años después Toole se enamoró
de Henry Lee Lucas sin saber que ambos tenían la misma perversión
necrófila y el asesinato. A Ottis le faltaba la inteligencia que
tenía Henry Lee, y a éste le faltaba la fuerza bruta de
Ottis. Ambos descuidaban su higiene pero lograban acercarse a las personas
por su "simpatía".
Juntos se dedicaron a asesinar y descuartizar por la autopista I-35 repartiendo
luego los trozos por todo el país, lo que hizo que la policía
tuviera problemas para encontrar pistas. Henry Lee Lucas violaba y asesinaba
preferentemente mujeres usando un cuchillo, y Ottis se dedicaba a los
hombres y les disparaba. Ambos violaban a sus víctimas, después
las asesinaban y descuartizaban y después las volvían a
violar.
Ottis no abandonó su piromanía y
juntos quemaron vivo a un anciano en su casa mientras observaban como
pedía auxilio asomado a la ventana.
Una sobrina de 15 años de Otis (que parecía
tener diez años) se unió a la pareja en sus andanzas. Llamaba
a las puertas de las casas mostrando su inocente aspecto y cuando se abrían
las puertas entraban de golpe los tres. Se hizo novia de Henry y los problemas
con Ottis comenzaron, porque Henry, que quería comportarse como
una persona normal, dejó de asesinar para dedicarse a su novia.
Durante un tiempo incluso se dedicaron a cuidar de una anciana, pero Henry
no aguantó mucho tiempo y decidieron volver a la carretera. Tras
vivir en otro pueblo la joven pidió a Henry que le llevara a ver
a su familia a Florida. Esto no gustó a Henry pero aún así
aceptó. Hicieron auto-stop y surgió una discusión
que terminó con la jovencita asesinada con el famoso cuchillo de
Henry, directo al corazón. Una vez muerta la violó. Más
adelante diría que aquel fue el mejor polvo con su chica.
Volvió a visitar a la anciana que la chica
y él estuvieron cuidando sólo para asesinarla y esta vez
había pistas tras él. Al final fue detenido y terminó
confesando no sólo sus dos últimos crímenes sino
tantos otros de los que ni siquiera era sospechoso.
Con Henry Lee caía también Ottis,
que fue detenido y hasta confesó haber compartido algunos de los
crímenes de su amante. A Ottis le cayó cadena perpetua y
murió finalmente en la cárcel, y a Henry, pena de muerte.
Esta fue rechazada finalmente en 1988 y Henry siguió vivo en prisión
con un cómputo de 11 asesinatos demostrados. De todos modos creen
que es responsable de ciento cincuenta y siete asesinatos, de los cuales
ciento ocho los cometió en compañía de Ottis.
¿Secta Satánica?
Además de la crueldad de sus crímenes,
los dos personajes confiesan otro hecho muy inquietante: Ottis asegura
tener relación con una secta satánica, para la cual los
dos asesinos secuestrarían niños, con los cuales se llevarían
a cabo sacrificios rituales, pornografía dura e incluso películas
snuff, en las cuales se tortura a la víctima y se la mata lentamente
mientras una cámara graba las escenas en un plano fijo.
Según unas declaraciones de Toole: "
Hubo una época en que ganábamos dinero vendiendo niños
a México, que empleaban para películas porno... otros los
vendían directamente a gente rica... teníamos una especie
de altar y les rajábamos la garganta, bebíamos la sangre
y a veces cocíamos los cadáveres... a veces los nuevos miembros
cortaban los cuerpos antes de follárselos... y después follaban
a los animales y los mataban... y después había una gran
fiesta durante la cual comíamos a alguien y a los animales..."
Esta cuestión presenta gran cantidad de
dudas, pues la policía nunca pudo probar la existencia de este
grupo de satanistas como estructura organizada.
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